Prossa fue un proyecto universitario del módulo de ropa interior y ropa deportiva, que se convirtió en la materialización de lo que para mí sería mi marca soñada. Nace en 2014, y su propuesta creativa es que son pequeños cuentos en las prendas, para ir a lugares perdidos en el tiempo, aunque sea solo por soñar despiertos. Me representa ya que estoy totalmente convencida de aquella frase que dice “hay que creer en la magia, ya que el mundo tiene demasiada realidad”.
Se hizo una lectura de tendencias y toda una validación de la marca, en donde la globalización y los cambios demográficos han hecho que emerja un tipo de población con complejidad étnica de pensamiento, que realiza hibridación de culturas. Su usuario son personas que encuentran en la nostalgia una forma de alquilar sueños, de que el tiempo no pase, piensa que los niños ya no son los únicos privilegiados con licencia para soñar.
Personas que buscan historias del mundo, toman de cada lugar que visitan física o virtualmente, aquello que los enriquece para la construcción de su identidad y la ratificación sus imaginarios individuales. Son nómadas virtuales. Internet y el acceso libre a la información ha permitido que el ser humano abra su mente y esté en contacto directo con referencias que antes le eran ajenas o que él mismo podía considerar como contradictorias.
Prossa es una experiencia interior, propia de cada soñador; sin embargo entiende el papel de su consumidor en la sociedad y su responsabilidad con el medio, por esto, portan los cuentos en su ropa, ya que los artículos impresos son un lujo de pocos. No solamente viven su propia realidad. Hay millones de realidades en simultánea, una serie de narrativas que crean historias.
Tienen un interés general por volver a las raíces, explorando las culturas ancestrales y la espiritualidad, puesto que ven como ellos han podido preservar la tierra sin destruirla, pero a su vez son partidarios de que las nuevas tecnologías enriquecen la vida del hombre. Los mitos y el folclor autóctono de las diferentes culturas son el medio para para darle actualidad a la cultura contemporánea.
Para el desarrollo del proyecto se tuvieron tres tendencias a futuro:
En conclusión los cuquitos de Prossa son soñadores, mágicos y con historia; y aunque solo se escribió un capítulo de esta maravillosa marca, espero algún día retomarla y que, así como a mi, encante a más personas. Muy pronto les contaré acerca de más marcas y proyectos de emprendimientos del sector moda.
TODOS CONOCEMOS EL “FELICES PARA SIEMPRE”, PERO LO QUE HACE INOLVIDABLES AQUELLAS TIERRAS ENCANTADAS ES CREER QUE ES POSIBLE ESCRIBIR LA HISTORIA.
Créditos:
Fotografía: Mateo García @teograph
Maquillaje: Mauro Restrepo
Modelo: Carolina Franco
Styling: Monica Ortiz @moniortizm