A mí la palabra drama me produce un especial desencanto. Es casi tan insoportable como decir calzón.
Así que, desde hace un tiempo, empecé a hacer détox para eliminarla por completo. Y pues, no tuve que tomar jugo verde o hacer petición en la real academia de la lengua para abolir la palabrita, sino que lentamente me he mentalizado de que no la necesito más en mi vida. Y no, este no es un post de auto ayuda, no soy Pablo Coelho ni mucho menos, tampoco encarnó a la madre Teresa de Calcuta, puesto que si personificará algo sería más parecido a un vídeo de bloppers en YouTube.
Kim Kardashian
O no sé si yo, en plena crisis existencial pre-25, pero ya no me hace feliz. Y es que pónganse a pensar, nos hace exagerar todo lo que nos pasa, sobre pensar situaciones que no valen la pena y “echarnos” a la pena porque nadie nos quiere todos nos odian 🐛🎶, en vez de ponernos los cuquitos bien puestos y buscarle una solución al «asunto» de desagrado.
Pues aunque suena súper divertido tipo comedia romántica, álbum en Pinterest o episodio de Keeping up with the Kardashian; a la hora de la verdad, no es lo que somos.
Pienso que las mujeres nos debemos redifinir, a partir «buenas palabras”, empoderarnos lingüísticamente desde adjetivos en pro de la mujer y por supuesto reírnos de la vida, sin entrar al cliché sexista.
El drama, es un género que nació en Grecia, asociadas al culto de Dionisio, dios del vino y la alegría (por eso la asociamos a darle «sabor» a la vida). Sin embargo, dicho género que «representa algún episodio o conflicto de la vida de los seres humanos, por medio del diálogo de los personajes» para mí es simplemente echar chisme, hablar por hablar, rajar, echarle la culpa de todo a otras personas y más que todo <<destruir>> sin detenernos a pensar que pueden estar viviendo “los involucrados en el conflicto”, o que tal vez lo ocurrido es nuestra “culpa”.
Escena de #MeanGirls (2004)
A mí también me ha pasado que me reúno con mis amigas del colegio y no podemos parar de hablar, pero cuando «la chismociada» se convierte en algo más allá de una tarde divertida, me parece la cosa más anti-femenina del mundo.
En este punto, me atrevo a hablar de feminidad, porque muchas personas la usan para describirnos, lo cual en mi humilde opinión, como definición de mujer es totalmente sexista y estereotipado, y no me mal entiendan yo amo los estereotipos. Nada mejor que Barbie y su caricaturización de lo que se espera de la mujer y el estilo de vida rosa. Sin embargo, es una palabra anticuada que apela a una feminidad tonta e impulsiva; de mirar feo, igualito a cuando estábamos en kinder 1 y hacíamos un mundo porque nos robaron el lápiz rojo.
“Haven’t you heard? I’m the crazy bitch around here” Blair Waldorf
A mi parecer, por lo cual muchos pondrán el grito en el cielo -como buenas dramáticas-, necesitamos más #GirlPower enfocándonos en nuestras fortalezas y eliminando tanta ridiculez. #Sorry si las ofendo queridas drama queens; pero en pleno 2016 nuestra sociedad no debe creer que la mujer es una parodia animada de nuestro día 28.
Debemos tratar de ser unas verdaderas «bitches», pero ¡no! con la connotación de mujerzuela o #MeanGirl; si no esas que no se dejan de nadie, que hacen sus reglas y conquistan el mundo, sin dejar de lado el respeto por el otro y el amor propio. Como dicen por ahí, «damas con clase y perras con actitud»; porque puede ser que yo ame llorar, gritar y pataliar, pero no siento que esa sea mi definición, o la forma como quiero que me conozcan.
Serie online “Susana y elvira” Mimosa tv
Y yo sé, que a veces termina el día y queremos acurrucarnos con una cobijita, y es maravilloso que tengamos nuestro lado sensible, pero también es pertinente recordar que «pase lo que pase» la vida sigue y al día siguiente debemos levantarnos y sacudirnos los problemas para volver a empezar.
Muchas veces olvidamos hacer algo al respecto, y nos quedamos pataleando en nuestro mar de lágrimas, en vez de ponernos un vestido lindo y salir a comernos el mundo (aclaro, ¡no! A todo el mundo). Pues para mí nuestras actitudes particulares como género son más del campo del teatro, el cual los teóricos diferenciaron categóricamente, dejando al drama, en el ámbito del lenguaje y al teatro en el de la actuación.
Una caracterización de las situaciones de la vida que se puede crear desde el vestuario, manifestaciones que exteriorizan nuestros imaginarios femeninos sin desmeritarnos como género.
Por eso para mí el teatro es hermoso. Son las representaciones de la identidad, nuestras llamadas máscaras que develamos en capas de ropa, gestos, maquillaje y posturas; representaciones maravillosas de los diversos tipos de mujeres, que conviven en un mismo espacio -sociedad-, sin miedo alguno a la competencia, porque se creen tanto el cuento y el “papel” de que son especiales, que no necesitan mirar feo a nadie, si no que más bien se ayudan y quieren crecer juntas.
«Las niñas compiten con otras, las mujeres se empoderan juntas».
Expresiones como vestirse para triunfar, “Act like a boss” o en palabras de coco Chanel: “Busca la mujer del vestido. Si no hay mujer, no hay vestido”. Encarnan la viva imagen de nuestra femeninad, sin reducir nuestra edad a un dígito.
“Una verdad sin interés siempre puede ser eclipsada por una falsedad emocionante”, dice Aldous Huxley. Sin embargo, a mis 25 años la única falsedad que quiero, es que mi novio me diga que estoy flaca. La etapa de pataletas, la superé hace 10 años, prefiero ser una “aburrida” feliz y tranquila, que una dramática infeliz con los pelos de punta.
Aquí #EnCuquitos podemos ser nosotras mismas, y convivir con otras mujeres. Darnos cuenta que con nuestras diferentes esencias y vivencias terminamos siendo más parecidas de lo que pensábamos. O sea, es que hasta en #rebelde, Mía y Roberta terminan siendo amigas, aunque son las personas más diferentes. Podemos felicitarnos porque ¡lo estamos haciendo bien!, y reconocer el éxito de otras sin que nos den cólicos y retorcijones de envidia.
Así que más #GirlPower tipo beyonce o Susana y Elvira, y menos #DramaQueen como Lindsay Lohan recién entrada a rehabilitación #IAmSoOverThat.
Si te gusto este post, no olvides leer: El problema de las bonitas, son las feas.
¡Feliz día de la mujer!